8...Por Guadalajara con el italiano, haciendo el guiri

En nuestro segundo día en Guadalajara salimos a dar una vuelta para conocer la ciudad. Lo primero que hizimos fue visitar el mercado local, que no caía muy lejos del albergue. Nos dijeron que era el más grande de México.Después salimos por el centro, la zona comercial.

Este era un monumento a Pablo Neruda. Una de las frases me gustó particularmente: "Quiero hacer contigo lo que la primavera hace con los cerezos.".............sin palabras.
La catedral, muy bonita. Abajo podéis ver una de las múltiples vacas que nos fuimos encontrando por Guadalajara y es que este año se celebraba allí la Cow Parade. Si alguién no sabe lo que es se lo explico: se escoje una ciudad del mundo y se abren las inscripciones para todo aquél que quiera participar. Se trata de crear una obra a partir de reproducciones en fibra de vidrio de vacas y para ello todo és válido siempre que la pieza continue siendo una vaca, o que al menos se vea que lo fue. Hace unos años lo hicieron en Barcelona.
Aquí fue cuando nos acordamos de que estábamos en Navidad. La verdad es que nos chocó esto de ir manga corta y con las gafas de sol y encontrarte de repente un pesebre con nieve simulada. Ya no os cuento ver a los PapaNoel disfrazados por el centro: con ese calor y dentro de esos trajes! Sudo solo en pensarlo. Un poco surrealista, como muchas cosas en México.
Después de tanto pateo y guirismo acabamos en el antro (aqui los bares son antros), como no podía ser de otra manera. Con el italiano al frente acabamos cotorreando con los camareros, una gente muy amable con los que nos reímos un buen rato. Aqui descubrimos las Micheladas: cerveza con limón y sal y una mezcla de salsas picantes! Sí, chile en la cerveza. pero también en la fruta, en los caramelos, en todas partes!!

7...Viaje a Tequila 2: EL VIDEO

Este es el video del viaje a Tequila. El italiano tomaba videos con su cámara de fotos digital y me los pasó a mi ordenador. Yo los edité mínimamente y este es el resultado.

6...Viaje a Tequila, the village not the drink.

Y empezamos el segundo día en México con un viaje organizado por la gente del Hostel Guadalajara. Objetivo: Tequila. Estos somos los que estuvimos (de izquierda a derecha): David y Ana de Monterrey, Dani de DF (que solo nos llevó en coche y se fué), Stefano el italiano, Jofre y un servidor, Nori de Japón y Alberto de Guadalajara, del Hostel. Todos metidos en un Polo (el italiano en el maletero, como en nuestra época de novatos al volante por Platja d'Aro). Lo fuerte es que aqui puedes ir quinze en un coche y nadie te dice nada.
Dato curioso: para sacarse el carnet de conducir la gente paga unos 500 pesos, si no recuerdo mal, y el exámen consta de unas 10 preguntas orales y una vuelta en coche en la qual el examinador ni se sube al coche! Se vé que te dice que des una vuelta a la manzana y si regresas ya tienes el carnet. Si no le das la mordida (soborno) y ya está. Como véis igualito que en España!!
Y en este pequeño pueblecito fue donde conocimos el auténtico México. Fué increíble: la gente, los paisajes, la comida y ..................el tequila!! Solo observad estas fotos que siguen. Ni el National Geographic. Y esto que las hice desde el coche en marcha, a voleo.


Tequila está a unos 60 km de Guadalajara. Es un pueblo encantador en un paisaje semi desertico rodeado de campos de ágave, la planta de la que se extrae el tequila. Es un sitio muy pintoresco y las gentes muy muy muy amables.
Aquí si que fuimos de turistas totales. Llegamos y lo primero que hizimos fué almorzar bien (qué esperábais?). Tacos, huevos, enchiladas, no hay nada mejor que empezar el dia con u n infierno en la boca! Vale decir que al segundo día te acostumbras al picante y que ahorita mismo no sabemos comer sin él. Eso sí, ahora entiendo porque estos mexicanos beben como beben.
Detalle importante: con la comida te sirven siempre limones (que para nosotros son limas, y viceversa) que para matar el picor de boca son perfectos: después de comer chupas el jugo de media lima y se te calma el ardor de la boca.
Y fué mientras estábamos comiendo que aparecieron estos dos figuras: José y Manuel. Dos niños de unos 8 o 9 años que vendían pipas a los turistas. Nos asaltaron y ya se quedaron con nosotros. Nos contaban que mientras ellos estaban vendiendo pipas sus padres estaban en casa sin hacer nada y les regañaban si no las vendían todas. Es la otra cara de México. Les preguntamos si habían comido y nos dijeron que no, entoces los sentamos en la mesa y los invitamos a comer con nosotros.
Nunca habíamos visto niños que tuvieran tan poco y fueran tan felices. De verdad.
Y después de almorzar nos dirigimos a las instalaciones de Tequila La Cofradia. El tequila és una bebida espirituosa que se extrae del ágave. De esta planta cortan las hojas hasta dejar solo la piña central. Esta piña la cuecen en enormes hornos de mampostería con vapor a presión que posteriormente trituran. Probamos unas hebras de las piñas cocidas y saben muy dulces, como a miel. Después este jugo pasa a unos tanques abiertos donde se lleva a cabo la fermentación. El producto resultante es destilado en unos enormes alambiques y ya está el tequila. Tequila puro que luego rebajan con agua, porque tiene unos 80 grados más o menos (y sí, lo probamos, no veas que hóstia nos pegó, eran la 1 del medio día).Luego nos llevaron al Museo que tienen en la propia factoría y allí continuamos con la cata. Bebimos unos 5 o 6 tipos de tequila distintos. Todos. Hasta las señoras mayores que nos acompañaban.
Aquí la foto de família..................... con el vaso en la mano, que no falte. Hip!El italiano, hay que decirlo, fué el protagonista total. El cabrón es un puro showman. Aquí lo veis en una de sus actuaciones. Por cierto que muchas de las fotos aqui presentes son suyas (grácias Stefano!)
Y aqui de regreso en el camión, que por cierto era muy curioso. Una especie de tanvia sin cristales que nos paseaba por el pueblo. El viaje de ida fué tranquilo pero de regreso...
íbamos ya todos pedo! Y acabamos cantando con toda la gente. Muy maja, por cierto. Y continuamos bebiendo porque compramos 3 botellas de tequila, que el cabrón del Jofre rompió una en el bar, grrrr. Bueno, él dice que él no fué. Pues sacamos una y empezamos a invitar a todo el mundo en el camión, y la gente contentísima, oye. Mirad la cara de las señoras en primer plano.
Y con eso que el bus nos deja en un restaurante en el que ya teníamos pagada la comida y que es lo primero que nos dan? un peazo vaso de tequila con limón, que más podría ser sino? Comimos genial, con mariachis y todo. El italiano ya se levanta y le agarra la guitarra al mariachi y se lanza a cantar. El hippy del Jofre le agarra el sombrero y ala, a pedir por las mesas, pero para que se callara (solo sabía una canción y la cantaba cada vez que le daban una guitarra). Consiguió 4 pesos.
Y de repente aparecen nuestros hermanitos otra vez y contentísimos todos. La gente nos miraba porque ayudábamos a los niños de la calle. A mi particularmente se me quedaron mirando dos policias cuando después de comer nos pusimos a hacer el Power Ranger y a repartir a lo Son Goku en medio de la calle.Alucinaban con nuestras gafas y aunque se mareaban no se las quitaban. Les invitamos a comer de nuevo y ya a la hora de irnos fué fatal. Ellos no querían que nos fuésemos. Y nosotros no queríamos irnos. Les dimos como 10 pesos que ellos mismos se repartieron. La verdad es que el uno cuidaba del otro y si pasaban 5 minutos sin verse ya se estaban buscando preocupados.Subimos al bus que nos llevaba a Guadalajara llorando. Los cabrones nos llegaron a lo más profundo y todos sentimos que este día algo en nosotros había cambiado. A mi aún se me caen las lágrimas cada vez que veo estas fotos.
Amigos, esto esta dedicado a ustedes. Nunca les olvidaremos. VIVA MÉXICO!!!

Después en el bus silencio, hasta que el italiano empezó a hablar y ya no se calló hasta Guadalajara. Pinche cabrón!! Que palique el tio! Todos dormidos de la borrachera y el Jofre aguantando estoicamente, bueno, no estoicamente. El cabrón iba también con un pedo que no veas. Y es que en Tequila entras con una cara y sales con otra, os lo puedo asegurar.
En el albergue ya nada. Ese día caímos rendidos y me parece que fué el dia en que más pronto nos fuímos a dormir.

5...Nos vamos a Guadalajara

Llegamos a la Estación de autobuses del Centro en Ciudad de México y preguntamos por el camión (bus) a Guadalajara. Nos dicen que tarda unas 6 horas y no nos lo creemos (fueron 8). El billete nos sale por unos 500 pesos (35 €) cada uno en un peazo de bus que ya quisiéramos en España. Tiene de todo y por primera vez en mi vida puedo estirar las piernas en un bus!! Nos acomodamos y empieza el viaje: estas son las fotos desde la ventanilla de DF y sus barrios, tardamos como una hora y media solo en salir de la ciudad.





Y llegamos a Guadalajara sobre las 11 de la noche con un hambre que me moría. En esta foto podeis verme comiéndome mi primer taco, que por cierto están de mueeeeeerte. Me encantan.
Llegamos al Hostel Guadalajara y descargamos los paquetes. Nos encontramos allá con un monton de viajeros recién llegados que en ese momento salían a tomar. Lo siento mamá, yo no quería, me obligaron, de verdad.

En la siguiente foto podemos apreciar el primer bar donde estuvimos, con música en directo (aqui en todos los bares tienen grupos tocando casi cada día, yo no lo sé eh? me lo han dicho). Vale, la mayoría de las veces la música deja mucho que desear , pero tampoco es para morirse. Otra cosa, dato para aquél que le interese: una cerveza puede costar unos veinte pesos en un bar caro, quinze en un bar normalito y unos diez o menos en un bar barato pero todos tienen ofertazos más buenos que Lloret de Mar. El que más me gusta es la cubeta, un cubo de estos metálicos para hielo donde van cinco, seis, siete, depende de la oferta y te sale a un precio digamos negociable, como todo aqui en México. La oferta del bar era tipo cantina desvencijada con parejas bailando corridos y los incansables borrachos apoyados en la barra, esperando otra ronda. Nos dijeron unos americanos que justo antes de llegar nosotros hubo una pelea entre mexicanos. Nada fuera de lo normal.
Y este es Steffano un pinche italiano que conocimos en Guadalajara y que nos va a acompañar en toda nuestra estancia en Guadalajara. Cuando no viaja por México trabaja de taxista en Trieste, al noroeste de Italia. Tiene la sangre de piesnegros el tio este. Nos dará mucho que hablar.
Steffano, un abrazo!! Este blog va para ti también.

Y ahora lo mejor de la noche: la historia del nuevo mesías, el robacorazones del "ambiente" de Guadalajara. (que ganas tenía de llegar a este punto).............................................Jofre
En vistas del planazo que teníamos en el Bar de cowboys nos dejamos llevar por el tropel de guiris, del cual ahora nosotros también formamos parte, hacia otro bar de lo que ellos llaman punchis punchis, o sea chumba chumba. Pero era un martes y lo que hay abierto un martes acostumbra a tener una bandera multicolor colgada en la entrada.
Una vez dentro nos encontramos con un público bastante heterogeneo, no os creais pero eso si, con mayoría de hombres. Y al menos la música no estaba mal, no podemos pedir mucho tampoco y menos la primera noche. Pues entre tanto empezamos a pedir, y esas cosas que se hacen en los bares, a Jofre se le acercan y con la historia de las rastas y que si que chulas y que como te lo hicieron, el Jofre ya le esta invitando a un chupito y presentándose a la española, con los dos besitos. Y supongo yo que se daría cuenta cuando el otro levanto la cabeza y le vió esa peazo nuez en el cuello. La cara le cambió y me viene corriendo diciendo: Ostia, era un tiu!! El pobre se paso la noche con la espalda arrimada a la pared. Si es que esta juventud!
Luego otro le dijo que parecia Jesucristo por que era Dios!!! Triunfando el chaval.
Estos de abajo son algunos de los guiris que nos acompañaron aquella noche, algunos se fueron a la mañana siguiente. Otros repiten más adelante.
Nory: Konichiuá!! Y ya nos fuímos a dormir. Como siempre haciendo el gili.